domingo, 20 de marzo de 2011

Sueño de suicidio (Nicolás) Parte I

Me desperté con la certeza de que Cecilia se esfuerza en darme todo y yo nada. Le pido más de lo que puede procesar, la sobre exijo. Un día apareció en mi vida con una cajita que contenía todo lo que yo necesitaba y simplemente dijo 'esto es para vos. De mi, para vos'. Y yo soy tan cruel, que sin quererlo, la usé. Pero lo peor de todo, es que ella se dejó usar, pensando que en algún momento me iba a dar cuenta de lo importante que es en mi vida, y me iba a tomar las cosas un poco más en serio. El punto es que ahora que me doy cuenta, no sé que hacer.
Y todo esto me lo puse a pensar, porque es evidente que en mi inconsciente ya se está debatiendo esa idea, ya siento la culpa de estar haciéndole mal a alguien. Anoche, soñé que Cecilia se suicidaba, con detalles, muchos detalles. Sin saberlo, en todo el tiempo que la usé, aprendí mucho de ella, la conocí mucho más de lo que me imaginé, y eso se imprimió en alguna parte de mi cerebro que ahora está queriendo comunicármelo de alguna manera.
El sueño empezaba conmigo, como en una película, es decir, yo me podía ver a mi mismo, entrando en el departamento de Cecilia. Creí escuchar una voz, pero, sin embargo la casa parecía vacía. No había ningún movimiento salvo el mío, andando sobre las sombras. La casa estaba a oscuras. De un momento para otro, todas las puertas y los cajones de la habitación en la que me encontraba estaban abiertos. Cecilia no aparecía. Escuché otras voces, no las reconocí, tampoco asociaba los sonidos a palabras: lo que decían era inteligible. Seguí avanzando y vi la puerta de una habitación que no reconocía. Giré el picaporte, entré en la pieza y quedé desconcertado con lo que vi. Cecilia estaba tirada en el piso, no había sangre, no había indicios de nada, podría estar dormida o desmayada, pero sabía que estaba muerta, aunque no sabía muy bien porqué, supongo que son las certezas que uno tiene sólo en los sueños.
Avanzé hacia ella, le besé la frente. De repente, solo hay un espacio en negro. Cuando vuelve a aparecer una imagen, vi que a escasos centímetros del cuerpo ya sin vida de Cecilia, había varios papeles escritos. Los agarré y los leí...

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