domingo, 3 de junio de 2012

convalecencia en valencia intervenida a conveniencia

Hay alguien en la luna de valencia que ayer fue a dar una vuelta y se quedó a vivir allá.
Tal vez algunos locos de aquel barrio, compañeros de escenario, lo puedan rescatar. Porque una voz querida cruza el mar y toca fibras íntimas.
Mas, cuando se anda tan lejos, pidiendo auxilio en el desierto. Desintegrado en un cráter cayó, y está aturdido y sin reflejos. Y llora cuando recuerda ese amor que lo hizo mierda.
Zarpado a ful de fobia incierta, siempre un mal de amor lamenta, lleva una daga en el pecho. Esa es la ofrenda de una dama que no quiso rey, y un viaje lento hacia una luna sin miel.
Quedarse es tan triste como irse, el que tiene una certeza sólo sabe equivocarse. Y va perdido esperando una señal, preso en la bruma de la inercia. 
Mas, cuando se anda tan lejos, pidiendo auxilio en el desierto. Desintegrado en un cráter cayó y va aturdido y sin reflejos. Y llora cuando recuerda, ese amor que lo hizo mierda... O porque no quiere reconocer, que está solo en la luna de valencia. Solo en la luna de valencia. 


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